sábado, 6 de julio de 2013

Los Tetas, en movimiento

Los Tetas presentaron anoche un adelanto de su nuevo corte El movimiento en el Niceto Club de Buenos Aires ante una amplia convocatoria. Tras el éxito que originó su regreso luego de nueve años de separación, aterrizan en Argentina como parte de su gira internacional. Los detalles crónicos de una noche a la luz de la música.

Desde Buenos Aires
Por Matías De Rose
Otra vez en la ciudad. Foto: Niceto club.


     Durante los últimos días, el viejo Palermo de Buenos Aires lució más bien a Bellavista, Manuel Montt o a aquellas calles del nororiente santiaguino. La visita de Los Tetas provocó una vigilia espontánea de la colectividad chilena en territorio trasandino, que se desplegó durante horas ininterrumpidas a través de las transversalidades de la orbe porteña. Sucede que no es común que las bandas chilenas salgan a hacer carrera al exterior, y cuando lo hacen es motivo para pensar en una reivindicación de la disciplina del artista chileno, consolidado y dispuesto a atravesar esas barreras. Por eso es motivo de celebración.
     Una banda consagrada, sí. Pero con un presente que no descansa en lo ya logrado y eso es aun más meritorio. Anoche, Los Tetas dieron una exhibición de música presentando su nuevo single El movimiento. El ritmo del funk y del soul se impregnaba en las paredes cristalinas de la disco y se fundía con el fragor de la noche. El público recogió estos símbolos deambulantes y los hizo propios, haciéndose cargo del sentimiento de nostalgia que generó volver a ver a su grupo estando lejos de casa.
     Unas mil personas desbordaban el auditorio cuando comenzaron a sonar, a telón cerrado, unas inconfundibles armonías sintéticas. Arrancaron con un repertorio distinto al que acostumbran en Chile, muy digno para la ocasión. “Tea Time”, devenido en un decidido dramaturgo, contó una historia arriba del escenario. Hasta la interpretó de manera auténtica y verosímil. A lo largo del show, invocó sucesivamente a “Charly” García y dedicó sus palabras a los músicos argentinos. Aprovechó para distinguir que es "un orgullo tocar en este país, aquí está la historia del rock".
     En marzo pasado habían vuelto a visitar la Argentina después de dieciséis años. En 1997, presentaban su súbito Disco de Oro Mama Funk, compartiendo distintos escenarios nada menos que con los Illia Kuryaki and The Valderramas y los Enanitos Verdes. Es notable como la siembra de aquellos años floreció en una gran cantidad de público argentino que vitoreaba a la banda chilena. Una marea que agitaba largamente sus brazos pidiendo un poco más de esa medicina que Los Tetas elaboraron allá por los noventa.
     El EP que presentan en esta gira es una serie de temas inéditos y clásicos del conjunto, materializados en un sencillo llamado El movimiento. La fusión del funk, el soul y el hip-hop sigue latente con una sincronía casi perfecta. La consigna fue siempre tan simple de entender como difícil de realizar: “Sólo se trata de música”. De ese lema se desprende la identidad indivisible de esta banda y su comportamiento dentro de una atmósfera que pocos saben crear. Como si realmente sólo se tratara de música... Así de fácil.
     Los Tetas están otra vez en la ciudad. Hoy siguen su recorrido por el país trasandino en las ciudades de Córdoba y Rosario. Reflejan en cada acorde sus circunstancias y muestran un camino que invita a tanto artista consagrado de Chile a recorrer. Ya poco importan las distinciones, los adornados calificativos e incluso este relato. Qué más se puede agregar, si sólo se trata de música.