sábado, 16 de junio de 2012

Importaciones, la piedra en el zapato

Artículo publicado en la revista Cadena del Cuero.

Foto: El Noticialista
   Como parte de las medidas para profundizar su modelo de producción, el Gobierno Nacional, mediante la Secretaría de Comercio Interior, busca mantener la balanza comercial trabando las importaciones para preservar el superávit y proteger a ciertos sectores productivos. Sin embargo, algunas empresas presentan dificultades por no poder flexibilizar los rubros que necesitan insumos para poder producir; materias primas y un amplio abanico de “bienes sensibles” -textiles, calzado o marroquinería- cuyo ingreso es regulado por la resolución 45/11 deLicencias No Automáticas (LNA).
   Es por esta disposición que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, citó a los representantes de las empresas distribuidoras de maquinarias -que hasta antes del régimen de LNA podían importar, generalmente desde Brasil, Italia y últimamente desde China- para comunicarles que había un desequilibrio comercial entre importaciones y exportaciones.
   “Moreno pidió tener una reunión con la gente que importaba máquinas de nuestro sector para explicarles que si no exportaban por los mismos valores que importaban, no les iba a autorizar el ingreso de maquinarias, y que hicieran algún proyecto de exportación de acá a un año -o lo que se llama un modelo de sustitución de importaciones- lo cual es difícil y lleva mucho tiempo porque hay que desarrollar mucha tecnología”, explicó el gerente de la Cámara Argentina deindustriales Proveedores del Calzado (CAIPIC), Hugo Álvarez, en relación a la reunión con Moreno.
   Y añadió que, con respecto a las exportaciones, les pidió que le llevaran las listas de precios: “En la siguiente reunión les dijo (a los importadores) que en Argentina debemos cuidar las divisas que tenemos y que se necesita que exportemos -como en cualquier área que tenga valor agregado-, por lo cual se fueron preocupados, desarrollando cada uno un plan, una especie de declaración jurada donde asumieran el compromiso de exportar de aquí a un año por valores semejantes -aunque no iguales- a lo que van a importar”.
   De esta manera, el secretario kirchnerista que pretende que se fabrique todo a nivel local, se comprometió a ir liberándole las trabas que tenían algunas maquinarias. No obstante, la mayor dificultad para el sector productivo de las empresas se encuentra en la aplicación de la resolución 45/11 para las matrices.
   “Nosotros, a Bianchi (Eduardo, exsecretario de Industria de la Nación), le mandábamos nuestros expedientes de tramitación y nos sacaba las excepciones a las LNA, porque la resolución 45/11 le da LNA a las matrices, y eso sigue vigente... Entonces mientras no se haga una excepción temporaria, hay que tramitar una licencia definitiva, y tramitar una licencia automática lleva unos cuántos meses. Para lo que es matrices, que es algo que depende esencialmente de la moda, demorar meses es perder la temporada”, aseveró Álvarez, y reconoció que “en ese caso estamos mal, pero Moreno lo comprendió y me dijo que desde la cámara le fuéramos pasando todos los expedientes que vayamos teniendo y que él los iba a ir sacando”.
   No obstante, según el gerente de CAIPIC, hoy todavía no hay nadie que pueda importar una matriz. “Diariamente se están produciendo faltantes de cada vez más materias primas, no solamente por las maquinarias, sino también por insumos de todo tipo. Los fabricantes locales presentan declaraciones juradas: a algunos se las aprueban y a otros no”, sentenció Álvarez.
   Y agregó que “éste no es el mayor problema, porque a las declaraciones las aprueban, sino que la posición arancelaria de la matriz en sí misma, que tiene ocho dígitos, y nosotros pedimos en su momento y todavía no la pudimos conseguir, está abarcada por una LNA, y paradójicamente las suelas no; entonces es un absurdo, porque entran suelas y no entran matrices”.
   Desde la distribuidora Ravequio SA (Calautti), afirman que por el momento no hay ninguna resolución concreta, pero que intentarán instrumentar los medios a su alcance para cumplir con las exigencias del gobierno: "La orden del gobierno fue hace algo más de 30 días; convertirte de importador a exportador en ese plazo es un poco difícil", argumentaron desde la empresa.
   Por su parte, Félix Kzasniasky, dueño de la empresa distribuidora Kraser, reconoció que acatar la disposición “es imposible para nosotros porque no estamos en condiciones para exportar, es algo obtuso. El 99 por ciento de las máquinas son importadas; necesitan asistencia, y si no podes importar los insumos y productos para poderlos atender se va a complicar”. Y aclaró, tajante: “Vamos a aguardar a ver qué sucede, pero exportar no lo haremos de ninguna manera”.

Por Matías De Rose.